Luego de siete días de idas y vueltas, confirman que el radical seguirá siendo el responsable del organismo de control. Clarín, La Nación y El Cronista acentúan el “retroceso” del Gobierno.
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Culmina una semana que se distinguió por el “fin” de dos episodios conflictivos. Los editores señalaron ayer que la protesta uniformada, que duró ocho días, se extinguió el día miércoles. Mientras tanto, hoy advierten que el radical Leandro Despouy seguirá al frente de la Auditoría General de la Nación (AGN). Principalmente, detallan que el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez (FpV), le envió una carta al presidente del Comité Nacional de la UCR, Mario Barletta, para aceptar la continuidad del auditor. Clarín es el único que amplifica este asunto en lo más alto. Todos menos Ámbito se suman desde espacios secundarios de sus portadas.
Clarín abre la sección “El País” con el cintillo “Embestida contra los órganos de control. Marcelo Helfgot es el encargado de escribir la nota central, que plantea la “marcha atrás” del Gobierno nacional. Al mismo tiempo, el diario publica la carta que Domínguez le envió a Barletta, que según el periodista demuestra el “apuro” del Ejecutivo para “salir con la mayor elegancia posible”. Por otro lado, Helfgot señala que la presidenta Cristina Fernández “habría sido quien dio la orden de desactivar” el “escándalo” y que el costo político de la iniciativa fue que “la oposición” se unió el martes para apoyar al titular de la AGN.
La Nación desplaza la noticia a la página 12, donde Laura Serra apunta que el Gobierno dio “marcha atrás” al reconocer la legitimidad de Despouy y “frenar” el conflicto.
En un artículo sin firma, Página/12 aclara que el kirchnerismo aceptó la “continuidad” de Despouy luego de que la cúpula radical le enviara una misiva a las autoridades del Congreso para respaldar al actual responsable del organismo de control. De todos modos, cita que “fuentes del kirchnerismo” afirmaron que al ratificarlo en su cargo, se comprueba que ejerció su mandato en forma “irregular” durante dos años.
Miguel Torino coincide en El Cronista con sus colegas de Clarín y La Nación al fijar la “marcha atrás” del Gobierno. Ámbito entiende que se terminó la “novela” o “culebrón”, que había nacido como una “chicana política del kirchnerismo”.
Con este tema resuelto, creen que ahora avanzarán los informes elaborados por la AGN, debido a que hasta ayer estaban trabados porque los auditores oficialistas no daban el quórum necesario para que salgan a la luz. En particular, están expectantes al documento sobre la limpieza del Riachuelo.
Blanck e Ibáñez se enfocan en el peronismo
En Clarín y Ámbito, los analistas Julio Blanck y Pablo Ibáñez analizan el presente del peronismo a la luz de los episodios que salpicaron al Gobierno nacional de las últimas semanas.
En su columna habitual de todos los viernes, Blanck opina en Clarín: “Ante este mal momento del Gobierno la dirigencia del peronismo, sobre todo la que gobierna territorios, eligió callarse”. Por lo tanto explica que no hubo ni “defensa” ni “críticas”, algo que es considerado un “pecado en la fe cristinista”. Posa la lupa sobre el gobernador bonaerense Daniel Scioli y el intendente de Tigre Sergio Massa, “los adalides del silencio táctico”.
Desde el matutino financiero, Ibáñez le pone su sello al artículo: “Nestorismo, versión soft del peronismo que es anti-Cristina”. El periodista compara la estrategia de Néstor Kirchner -que antes de su muerte llevó adelante una táctica de “alquimia” para reconstruir el frente político y acercarse a ciertos sectores del PJ- con la de Cristina Fernández, ya que es “inimaginable” que la Presidenta ejecute una táctica similar a la de su marido porque su distancia con el “PJ Institucional” es cada vez mayor. Por lo tanto menciona al peronismo como una “versión soft del anti-cristinismo”.
Con el valioso aporte de los amigos y colegas de:
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No dejan de mirar a la ley de medios en la antesala del 7-D
La batalla entre el Gobierno nacional y el Grupo Clarín por la aplicación de ley de medios y la decisión de la Justicia con respecto al artículo 161, todo de cara al 7 de diciembre (7-D), mantiene un alto protagonismo en la agenda porteña. Dos novedades se imprimen en las páginas políticas. En primer lugar apuntan que ayer tampoco hubo acuerdo en el Consejo de la Magistratura para nombrar al juez que aborde el caso iniciado por el holding. Y por otro lado publican que el ministro de Justicia, Julio Alak, se hizo lugar en la Magistratura para “‘denunciar un hecho de altísima gravedad institucional’” por el “‘bloqueo’” opositor. De todos modos realzan las voces de los consejeros que no forman parte de las filas kirchneristas, que le pidieron al funcionario “que ‘deje de presionar’”.
Clarín -en un artículo sin firma- y El Cronista -a través de Bernardo Vázquez- dejan en claro que el oficialismo tampoco “pudo imponer su juez” en la sesión de ayer, en la que finalmente no hubo quórum. Paz Rodríguez Niell agrega en La Nación que el concurso sobre el caso Clarín y “el Consejo en general” están “trabado” y que ni siquiera hay fecha para un nuevo plenario.
Mientras tanto, Página privilegia la voz del ministro Alak, quien resaltó la “‘maniobra’” y “‘bloqueo’” opositor.
Para Clarín, Página y Ámbito, es la “tercera vez” que fracasa la sesión, mientras que el diario salmón y el centenario hablan de una “segunda vez”.
Al margen, consignan que la Cámara Civil designó al juez Roberto Torti como nuevo subrogante del Juzgado Civil y Comercial N° 1, que debe definir el futuro de Clarín. Al mismo tiempo, advierten que habrá una rotación semanal de magistrados.
Página recuerda que Torti falló a favor del holding en la causa de Fibertel contra el Estado y que “sólo podrá dictar sentencia quien sea nombrado en forma definitiva”. Prevé que Alejandro Nóbili será el sucesor del nuevo elegido.
Por último, Clarín es el que mayor espacio le brinda a la “marcha y contramarcha de abogados oficialistas y opositores” frente al Consejo de la Magistratura.
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